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Según la RAE, escuchar es “Poner atención o aplicar el oído para oír [algo o a alguien]”. Entonces, ¿Os habéis planteado alguna vez poner atención a lo que os dicen vuestros porteros justo al finalizar una tarea o entrenamiento? Es importante saber su opinión, preguntarles que les ha parecido el ejercicio en el que han estado trabajando, que les ha aportado e incluso que reforzarían de la tarea para seguir mejorando. Todo esto sólo van a ser reflexiones positivas para la mejora de nuestro trabajo, si tenemos el pensamiento de entrenador como “único sabedor de lo que se trabaja” nos estaremos haciendo tanto a nosotros como a ellos, un flaco favor.
Bajo mi punto de vista, creo que un entrenador de porteros debe estar en continua comunicación con sus guardametas, esto implica el poder seguir mejorando las tareas que se plantean, no quiere decir que los porteros vayan a examinar nuestros entrenamientos, tampoco que vayan a ser ellos los que decidan que entrenar, pero si es muy interesante el que ellos, ejecutores del entrenamiento planteado por nosotros, puedan darnos su valoración personal en primera persona. Esta participación de los porteros en colaboración con su entrenador, hace que se obtengan unos resultados muy positivos, puesto que llegamos a conocer nosotros, los “ingenieros” del ejercicio, la sensación de llevar a cabo el plan, en este caso, por parte de ellos.
Entre las escuchas también hay tiempo para las cuestiones. Entre la comunicación que debemos tener con nuestros porteros, hay preguntas que nos darán una fuente de información prestigiosa para nosotros, como ¿en qué aspectos te encuentras menos seguro? y por tanto ¿qué te gustaría que reforzáramos? Es vital saber sus pensamientos cuando está defendiendo su portería. Algo tan simple como esto, nos hará que podamos ayudarlos a depurar aquello con lo que no se sienten del todo seguros. A parte de nuestro plan de trabajo que tengamos establecido, hay que tener espacios para poder abarcar dichos aspectos, ya que son de igual o mayor importancia que el resto. De algo tan sencillo como es la comunicación entrenador-portero obtendremos conclusiones e información en todas las vertientes que nos podamos imaginar, llegando a conseguir que “esos 3 o 4 que entrenan en su mayor parte del entrene por separado”, formen una única unión en dirección al éxito.
Doy punto final a una nueva reflexión con la mejor de las intenciones, tratando de que la relación con nuestros porteros siga siempre en una línea ascendente. Sin más y a la vuelta de una próxima publicación, recordad que siempre… #porterosefectivos.
