Un lujo, un privilegio, un extra… así es como puede estar conceptualizada la figura del Entrenador de Porteros en algunos clubs. En una de estas tardes calurosas que el verano tiene por costumbre ofrecer por las costas del Mediterráneo, y después de varias conversaciones con algún compañero que se dedica a ofrecer este tipo de “lujos, privilegios o extras”, e incluso después de alguna conversación con alguna entidad, pensé en escribir una corta reflexión 
sobre este tema.
Pienso que dentro de un club, la importancia de cada uno de sus miembros debe situarse en una igualdad si no similar, muy cerca de ella. Algo complicado de cumplir, lógicamente, y con esta posición no se hace excepción. La simple conversación que puedes tener y que te digan “-El club debe cubrir unas necesidades y luego…” o la de “-Para nosotros la figura del entrenador de porteros es muy importante pero…” el temible “pero” cuando una frase empieza bien y sabemos que esa misma frase, desembocará en un mar de palabras y frases olvidadas que da un sentido contrario a toda la positividad que transmitía en un principio.
Más allá de todas estas situaciones y conversaciones compartidas con gente del gremio, creo que tenemos que ser conscientes de cual es nuestra posición, una posición discreta, colaboradora, paciente y que tantas alegrías da, cuando en las filas de un club, hay una persona que realiza sus funciones ofreciendo altas calidades.
Tenemos que saber, que somos un miembro dentro de un cuerpo técnico o entidad deportiva, y debemos ceñirnos principalmente a nuestro trabajo que es la de entrenar porteros, siempre dentro de las necesidades que el equipo o club necesite. Por tanto, aportar el máximo nuestro cuando se nos requiera, siendo nuestra presencia algo positivo y enriquecedor dentro del club. Sin faltar a nuestros credenciales pero sabedores de hasta donde podemos llegar.
Como bien dice la frase del médico austriaco Arthur Schnitzler, “Estar preparado es importante, saber esperar lo es aún más, pero aprovechar el momento adecuado es la clave de la vida”.
En resumidas cuentas, pertenecemos a un sector valorado en ocasiones y no tanto en otras, sobre todo cuando menor es la categoría en la que se encuentra el club, (lógico en cuanto a lo económico), pero que en líneas generales es más bien tratada como un plus que se ofrece, y esta debería verse como una necesidad no superior a otras, pero si con la importancia que de verdad merece y que hoy día bajo mi humilde punto de vista, aun sigue lejos de lo que debería. Así como una vez adentrados a un club, ser conscientes de que papel desarrollamos y que tenemos que estar a disponibilidad de un club o de un entrenador principal cuando estamos en un cuerpo técnico, sabedor que un “alguien” pilota la nave y todos debemos remar hacia esa misma dirección. Estar preparado, saber esperar, entender y disfrutar de verdad con lo que hacemos.
Ponemos punto final como llevo haciéndolo estos casi 2 años geniales que comparto mis reflexiones con vosotros, dando una sencilla opinión a temas vinculados a nuestra figura y a los que acostumbro llamar “temas abiertos”. Un abrazo y siempre… #porterosefectivos
Carlos Gómez. Entrenador de Porteros.
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